Los cultivos de cobertura representan una de las alternativas más antiguas de conservación y mejora de suelos en la agricultura. Consiste en la implantación de una especie vegetal o mezcla de especies entre dos cultivos de renta. Abonos verdes, cultivos de cobertura o cultivos de servicios, según fue evolucionando la práctica, tienen como objetivo mantener y mejorar la sustentabilidad de los ambientes agrícolas. En las últimas dos décadas se revalorizaron en nuestro país por sus múltiples beneficios, atendiendo a las problemáticas emergentes de la agricultura continua en los suelos de la pampa húmeda argentina.
Controlar los procesos de erosión hídrica, competir con malezas resistentes a los herbicidas utilizados en los barbechos químicos y/o aportar nutrientes que consumirán los cultivos sembrados a continuación, son algunos de los objetivos que se buscan con su incorporación.
Vicia villosa y vicia sativa. Foto: gentileza Ing. Julia Capurro.Son numerosas las especies que se evalúan para su utilización como cultivos de cobertura, no obstante gramíneas y leguminosas son las más utilizadas, hasta el momento, en los planteos agrícolas.
¿Qué y cuánto aportan?
En el sur de la provincia de Santa Fe, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) condujo una experiencia para evaluar los aportes de nutrientes de distintas especies gramíneas y leguminosas, implantadas como cultivos de cobertura en una secuencia soja-soja. En base a la producción de biomasa y a la concentración de nutrientes en la misma, al momento de supresión del crecimiento de los cultivos de cobertura, se calculó el aporte de tres macronutrientes esenciales para los cultivos agrícolas, nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S).
”Se evaluaron doce tratamientos, vicia sativa, vicia villosa, trébol persa, raigrás, avena sativa, trigo, cebada, triticale, centeno y las mezclas de vicia sativa con avena sativa, vicia villosa con centeno y trébol persa con raigrás”, detalló la Ing. Julia Capurro, responsable del estudio.
Ing. Agr. Julia Capurro, del INTA.Según contó, la concentración de nitrógeno en vicia sativa y vicia villosa, con 4,84% y 3,24%, respectivamente, fue significativamente superior al resto de los tratamientos. "Significó un aporte de 195,2 y 136,9 kilos por hectárea de nitrógeno, respectivamente” destacó la investigadora.
Si el aporte de nitrógeno hallado en el estudio, se convierte a kilos de urea – salvando las diferencias entre fuentes orgánicas e inorgánicas – sería equivalente a 424 kilos de urea por hectárea para vicia sativa y 297 kilos de urea por hectárea para vicia villosa, con la producción de biomasa obtenida.
Cultivo de cobertura. INTA, sur de Santa Fe. El aporte de fósforo fue de 16,1 kilos por hectárea en vicia sativa y 17,93 en vicia villosa, siendo mucho mayores a los otros tratamientos, que oscilaron entre 3,48 y 14 kilos por hectárea. A esto “deberíamos sumarle el aporte de las raíces de los cultivos de cobertura, no evaluadas en este trabajo”, destacó la especialista. Cabe señalar que las vicias logran una gran profundidad de raíces, reciclando este nutriente de estratos más profundos del suelo, respecto de las gramíneas.
Por otra parte, Capurro señaló que “la concentración de azufre en vicia sativa y vicia villosa fue de 0,26% y 0,27% respectivamente, valores significativamente superiores al resto de los tratamientos que mostraron concentraciones de 0,08% a 0,21%”
Los valores muestran importantes diferencias entre las especies a utilizar como cultivos de cobertura. “El equilibrio entre cantidad y calidad de la producción a obtener en un cultivo de cobertura, definirá la cantidad de nutrientes aportados, disponibles para el cultivo estival implantado a continuación”, indicó la ingeniera.
Avena sativa y vicia sativa en el ensayo del INTA. Foto: gentileza Ing. Julia Capurro.Una jornada para terminar con la erosión hídrica
El próximo jueves 27 de junio se desarrollará una jornada técnica a campo destinada a productores y profesionales denominada “Erosión Hídrica. Causas, consecuencias y soluciones”. El encuentro se desarrollará de 9 a 13 en un establecimiento rural ubicado en Bustinza, provincia de Santa Fe. La coordinadora del evento, Cecilia Carusso, de INTA Oliveros, contó que el objetivo es difundir un conjunto de prácticas que apuntan a la prevención y control de la erosión hídrica, problemática que afecta a una gran superficie de los ambientes agrícolas del sur santafesino.
Allí estarán reconocidos especialistas como Sergio Montico, Néstor Di Leo y José Berardi de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, quienes se referirán al impacto de la erosión hídrica de los suelos así como a drones e imágenes satelitales para detección de campos afectados por erosión y planialtimetría. Por su parte, Julia Capurro y Agustín Devia, técnicos del INTA, abordarán temas como cultivos de cobertura y erosión de suelos y se referirán al Observatorio Nacional de Suelos.
En caso de lluvia, la jornada se realizará el martes 2 de Julio en el mismo horario. Se requiere inscripción previa: https://bit.ly/Jornada-Control-EH
